miércoles, 27 de mayo de 2015

Escribir no es cuestión de credenciales, ni trayectorias. Lamentablemente las credenciales y las trayectorias lo único que ofrecen es la ilusión banal de credibilidad que el público necesita para tomar en cuenta tu opinión. 

Escribir es cuestión de práctica, tesón, formación, y sobre todo reflexión y análisis del conocimiento. La práctica, la disciplina tiene un efecto de crecimiento en las fronteras de nuestra creatividad, haciéndola mas grande, mas plena y por ello nuestro sentimiento puede moverse con libertad y podemos conversar con el mismo en el fino arte de expresar. 

No todos entienden esto, y siguen creyendo que las credenciales, de lo que sea, sirven para legitimar textos fatuos, carentes de talento, y de la mas primigenia sensibilización hacia el lector. En casos más tristes, se carece hasta de información sobre el asunto a tratar.
Esto nos lleva a la patética y resignada hipótesis de que no todos pueden hacer de todo. Algunos son buenos para contar chistes, otros para escribir cosas serias, y algunos son buenos para todo... La verdadera respuesta es:

Cualquiera puede ser bueno en lo que sea, mientras pague el precio de lo que anhela hacer o expresar... Pero mientras no lo haga, que se enfoque a lo que sí sabe hacer bien, no vaya a ser que lo descuide, y termine siendo uno de esos "destacados de lo gris". Dicen que el que mucho abarca, poco aprieta; esto no tiene que ser cierto, puede evitarse con altas dosis de corazón y cabeza, pero mientras... 

"Zapatero a tu zapato". 

martes, 26 de mayo de 2015

"Vamos a jugar al secuestro".

"Vamos a jugar al secuestro".
La descomposición del tejido social ha estado "descompuesta" desde siempre. A veces por algún brote terrible de acciones carentes de toda lógica y sentido como esta tragedia abyecta y soez.
Pero también cuando estas acciones carecen de existencia, la descomposición existe, porque basta con decir que algo existe para que esto sea realidad para el crédulo y el ignorante; que poseen una aplastante mayoría en el consciente colectivo.
Yo recuerdo, de niño jugábamos a pintar un círculo en el suelo, y nos poníamos el nombre de algún país, y nos declarábamos la guerra unos a otros. Yo soy de aquella generación ochentera y curiosamente los países más cotizados eran los USA y la URSS.
En aquellos años ya teníamos grupos adoradores del diablo como KISS (beso). Ya teníamos cantantes "desviados" y promotores de la DESCONPOSICIÓN SOCIAL como Boy George.
Hace unas semanas (año 2015) un sacerdote católico convocó a una cadena de oración porque se celebrarían misas negras en el World Trade Center... Esto, por ridículo que les parezca es verídico, porque resulta que mi hija asistió a dicha misa negra presidida por el grupo Black Veil Brides, con su seductor vocalista Andy Biersack cuya voz grave y ojos azules funcionan como el gancho con que el diablo arrastra a las jovencitas hacia la DESCOMPOSICIÓN SOCIAL.
Un niño absorbe "demasiada" información, que no sabe manejar; la procesa de algún modo y termina sacando su propia interpretación. Cuando esta es negativa o ilógica, el adulto procede a culpar a la información, y desarrolla sus mecanismos absolutistas y prohibidores, que dicho sea de paso, carecen también de toda lógica.
Si un niño obtiene acceso a la información, culpamos a la información, no a la falta de reflexión, de visión, de esa sabiduría que el adulto no le inculca, porque carece de ella también, o quizá de la más mínima necesidad de interesarse por comunicarse, por proyectarse, por dejar una mínima huella, un mínimo legado para desahogar la necesidad casi natural de trascendencia... Una consecuencia inesperada (quizá) de la sabiduría post-moderna de la omisión y la resignación individualista.
Si alguien (niño o adulto) se maneja mal, nuestra reacción es prohibir a ciegas aquello que lo provoca desde nuestra "visión adulta e informada".
Si alguien se maneja mal ante el sexo, la culpa es del sexo y debe ser prohibido el sexo.
Si alguien se maneja mal ante la violencia, la culpa es de la violencia, y esta debe prohibirse, incluso de forma violenta.
Si alguien se maneja mal ante la difusión mediática, la culpa es de los medios, y estos deben prohibirse, especialmente aquellos que promueven cosas nocivas como el libre pensamiento, y el resquebrajamiento del status quo.
Sigamos pues lavando la "sin razón" con mas "sin razón".
Sigamos prohibiendo la basura en los medios en vez de mejorar nuestra forma de ver.
Sigamos "evolucionando" nuestros sistemas educativos "avanzados" y Montessorianos y activos, y demás "pendejadas" para seguir aprendiendo a cerrar los ojos, a aguantar la respiración cuando la mierda apesta, a cubrirnos con la bendita sábana con la que a obscuras nos salvábamos del monstruo que habitaba debajo de la cama.
Sigamos corriendo de un credo al otro. Pasemos del occidente al oriente y viceversa hasta que "el diablo" quede tan mareado que no sepa donde estamos.
Sigamos prendiendo las antorchas y desaparezcamos de la faz de la tierra toda la maldad del corazón humano... Ya ven que las restricciones no son la causa de las parafilias.
Mano dura y cero tolerancia a esos tremendos y peligrosos niños que imitan todo lo que el adulto no quiere aprender a mirar, porque para ello hay que pensar... Y eso es económica y políticamente muy inconveniente.
En fin que han pasado más de mil años... Y NO HEMOS APRENDIDO NADA.


Post data: perdonen si me leo muy a la mitad, es la intención.
Nunca abogaré por la censura, sin embargo mi opinión personal hacia la música actual de banda, narco corrido y reggaeton es que son basura.
Lo único peor que la basura es la censura.
Sin embargo yo les digo a todos los que también de manera ciega abogan por la inocencia del Komander y demás pendejadas, para los que dicen "sólo es música":
Si después de veinte años de escuchar a Juan Gabriel, y de ver telenovelas, no encuentras una relación entre eso y tus últimos tres "truenes", divorcios, etc... Entonces tienes un serio problema de observación.
La música sí es un poder fáctico.
La solución: Educación y cultura... No la de los Hipsters que se creen sabios porque criticaron duramente "Fifty Shades of Grey"... La de los que reflexionan y observan su realidad interior y exterior.

Ayotzinapa. "Fue el Estado".

Ocho meses de la desaparición de los muchachos de Ayotzinapa.
En lugar de buscarlos, la Procuraduría se inventó un caso carente de sustento alguno, como es su estilo. Me recuerdo el inventado caso de Mario Aburto.
Cuando es importante el impacto, los criminales detenidos se hacen famosos, y se anuncia con bombo y platillo por todos lados; como el Chapo Guzmán, como Elba Esther, como "El mocha orejas" de hace ya tantos años. Como Raúl Salinas. Y un largo etcétera.
En esta ocasión se ha hablado de cientos de detenidos. Todos ellos sin rostro, sin cámaras, sin bombos, procesados, en el silencio, en el anonimato.
"Sicarios", autores materiales del crimen que se presentan a declarar sin esposas, mientras que un estudiante reprimido es atado y golpeado cual terrorista.
En fin, que no son tan solo 8 meses.
Son 47 años y más, de crímenes de estado sin resolver.
No se nos puede olvidar.
La amnesia es el veneno de todo cambio... Y ellos lo saben bien.

viernes, 22 de mayo de 2015


Ahora vamos a decir: 

"trabajadoras sexuales"
"Proletarias del hogar"
"Profesionistas del campo"
"Personas de costumbres diferentes"
"Capacidades diferentes"
"Trabajadores de la calle".

Así seguro se resuelven todos sus problemas. 

Perdónenme la burla, pero ya he visto a la sociedad decir "compatriotas y compatriotos", y las mujeres siguen madreadas, asesinadas, y "tratadas".

Yo crecí en un ambiente donde decíamos las cosas como las pensábamos, y donde no tenía importancia el "cómo", porque sabíamos lo que había en el corazón. 

Teníamos un amigo (querido y admirado) con parálisis cerebral. Hizo su carrera y toda la cosa, como película gringa. 

Pero lo que yo admiraba era que exigía un trato normal sin ignorar su condición. 
Era difícil entenderle por lo ya mencionado... Yo le "sapeaba" y le decía "¡hable bien cabrón!"... Y el se reía, y no nada mas eso, sino se esforzaba todo el tiempo por hablar mejor, caminar mejor.

Se le trataba tan "diferente" como lo exigía su realidad, su circunstancia, pero no le tratábamos con esa "inclusión condescendiente" que no es más que la "discriminación del amable".

Completando lo anterior:

Yo pienso que la discriminación tiene dos caras:

- La exclusión.
- La sobreprotección. 

Creo que ambas son terribles. 

El odio, el desprecio, la discriminación, la exclusión, el sectarismo, el obscurantismo se encuentra en los corazones... NO EN LAS PALABRAS QUE USAMOS.