martes, 26 de mayo de 2015

"Vamos a jugar al secuestro".

"Vamos a jugar al secuestro".
La descomposición del tejido social ha estado "descompuesta" desde siempre. A veces por algún brote terrible de acciones carentes de toda lógica y sentido como esta tragedia abyecta y soez.
Pero también cuando estas acciones carecen de existencia, la descomposición existe, porque basta con decir que algo existe para que esto sea realidad para el crédulo y el ignorante; que poseen una aplastante mayoría en el consciente colectivo.
Yo recuerdo, de niño jugábamos a pintar un círculo en el suelo, y nos poníamos el nombre de algún país, y nos declarábamos la guerra unos a otros. Yo soy de aquella generación ochentera y curiosamente los países más cotizados eran los USA y la URSS.
En aquellos años ya teníamos grupos adoradores del diablo como KISS (beso). Ya teníamos cantantes "desviados" y promotores de la DESCONPOSICIÓN SOCIAL como Boy George.
Hace unas semanas (año 2015) un sacerdote católico convocó a una cadena de oración porque se celebrarían misas negras en el World Trade Center... Esto, por ridículo que les parezca es verídico, porque resulta que mi hija asistió a dicha misa negra presidida por el grupo Black Veil Brides, con su seductor vocalista Andy Biersack cuya voz grave y ojos azules funcionan como el gancho con que el diablo arrastra a las jovencitas hacia la DESCOMPOSICIÓN SOCIAL.
Un niño absorbe "demasiada" información, que no sabe manejar; la procesa de algún modo y termina sacando su propia interpretación. Cuando esta es negativa o ilógica, el adulto procede a culpar a la información, y desarrolla sus mecanismos absolutistas y prohibidores, que dicho sea de paso, carecen también de toda lógica.
Si un niño obtiene acceso a la información, culpamos a la información, no a la falta de reflexión, de visión, de esa sabiduría que el adulto no le inculca, porque carece de ella también, o quizá de la más mínima necesidad de interesarse por comunicarse, por proyectarse, por dejar una mínima huella, un mínimo legado para desahogar la necesidad casi natural de trascendencia... Una consecuencia inesperada (quizá) de la sabiduría post-moderna de la omisión y la resignación individualista.
Si alguien (niño o adulto) se maneja mal, nuestra reacción es prohibir a ciegas aquello que lo provoca desde nuestra "visión adulta e informada".
Si alguien se maneja mal ante el sexo, la culpa es del sexo y debe ser prohibido el sexo.
Si alguien se maneja mal ante la violencia, la culpa es de la violencia, y esta debe prohibirse, incluso de forma violenta.
Si alguien se maneja mal ante la difusión mediática, la culpa es de los medios, y estos deben prohibirse, especialmente aquellos que promueven cosas nocivas como el libre pensamiento, y el resquebrajamiento del status quo.
Sigamos pues lavando la "sin razón" con mas "sin razón".
Sigamos prohibiendo la basura en los medios en vez de mejorar nuestra forma de ver.
Sigamos "evolucionando" nuestros sistemas educativos "avanzados" y Montessorianos y activos, y demás "pendejadas" para seguir aprendiendo a cerrar los ojos, a aguantar la respiración cuando la mierda apesta, a cubrirnos con la bendita sábana con la que a obscuras nos salvábamos del monstruo que habitaba debajo de la cama.
Sigamos corriendo de un credo al otro. Pasemos del occidente al oriente y viceversa hasta que "el diablo" quede tan mareado que no sepa donde estamos.
Sigamos prendiendo las antorchas y desaparezcamos de la faz de la tierra toda la maldad del corazón humano... Ya ven que las restricciones no son la causa de las parafilias.
Mano dura y cero tolerancia a esos tremendos y peligrosos niños que imitan todo lo que el adulto no quiere aprender a mirar, porque para ello hay que pensar... Y eso es económica y políticamente muy inconveniente.
En fin que han pasado más de mil años... Y NO HEMOS APRENDIDO NADA.


Post data: perdonen si me leo muy a la mitad, es la intención.
Nunca abogaré por la censura, sin embargo mi opinión personal hacia la música actual de banda, narco corrido y reggaeton es que son basura.
Lo único peor que la basura es la censura.
Sin embargo yo les digo a todos los que también de manera ciega abogan por la inocencia del Komander y demás pendejadas, para los que dicen "sólo es música":
Si después de veinte años de escuchar a Juan Gabriel, y de ver telenovelas, no encuentras una relación entre eso y tus últimos tres "truenes", divorcios, etc... Entonces tienes un serio problema de observación.
La música sí es un poder fáctico.
La solución: Educación y cultura... No la de los Hipsters que se creen sabios porque criticaron duramente "Fifty Shades of Grey"... La de los que reflexionan y observan su realidad interior y exterior.

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