sábado, 5 de marzo de 2016

Incongruencias.


Si te digo “El hombre tiene más necesidad de respeto que de pan”, la gran mayoría estaría de acuerdo conmigo.
Si les digo que el autor es Marx, me mirarían raro… Algunos me tildarían de comunistoide/chairo.
Si digo “Un país donde se anteponga la igualdad a la libertad terminará sin ninguna de las dos”, la mayoría estará de acuerdo. 
Si les digo que el autor es Milton Friedman y que se refiere a la libertad de comercio y que su premio Nobel de economía puso a Pinochet en Chile, entonces me miran raro también y algunos me llaman comunistoide/chairo. 
La ironía es que en ambos lados han existido tiranías… ¿De dónde viene todo entonces?. 
Es algo mucho más simple y primigenio el origen de que ambos regímenes nunca puedan cumplir lo que prometen; sin embargo sí hay una diferencia tremenda:
Uno miente descaradamente, y el otro simplemente se pierde en el camino.

lunes, 17 de agosto de 2015

¿Puede un amigo volver a ser tu amigo?.


La amistad es la distancia perfecta del amor entre personas. No se encuentra tan cerca como para perder la vista, y no se encuentra tan lejos como para olvidarse. 

En este vaivén de distancias se van moviendo las relaciones entre personas, a veces se acorta, a veces se alarga esta distancia, sin embargo el hilo conductor que resiste estos "ires y venires" afectivos, es LA INTIMIDAD.
La intimidad se forma a través de un cúmulo de cosas que abarcan desde las coincidencias ideológicas, hasta los simples momentos compartidos que se vuelven litúrgicos en la construcción de esa relación amorosa que llamamos amistad.

Resulta risible por ende, cuando las parejas deciden separarse, que digan la trillada "quedar como amigos", puesto que la amistad es precisamente aquello que ha muerto y por lo que la relación se ha difuminado... Cuando la amistad termina, la separación es tan solo cuestión de tiempo, el tiempo que tarda uno en dejar de mentirse a sí mismo y aceptar que esos caminos permanecen juntos por la fuerza del amor que se le tiene a la persona, idea, institución, estatus, o lo que sea que funja como vínculo, y no por la función precisa de una ecuación llamada amistad, que como cualquier ecuación, requiere de una constante lucha lógica contra variables y variables que se presentan a desequilibrar la ecuación... Una metáfora para decir que las amistades no se cuidan solas.

Las "variables" pueden ser intelectuales, espirituales, existenciales, económicas, psicológicas, y arremeten estirando y contrayendo el hilo conductor de la intimidad... a veces consiguen romper el hilo de la intimidad; de ahí, podemos hablar de que comienzan las disfuncionalidades... y dentro de estas comenzamos a herirnos mutuamente a través de la mala interpretación, de la mala intención, de la mala actitud, etc.

La dinámica de la intimidad va haciendo huella. la dinámica de la intimidad rota, va haciendo herida, que no es otra cosa que un tipo de huella diferente.

La reconciliación es una ecuación mucho más rígida que la de la intimidad, porque existe para resolver y reparar la misma, y por ello, requiere de dos elementos imprescindibles: La contrición y el perdón... Es preciso subrayar que son IMPRESCINDIBLES. Una ecuación que pierde su equilibrio, deja de ser una ecuación.

La contrición verdadera, es aquella que se corrige y se limpia antes de empezar a defenderse; la que no busca justificarse, sino la que se disculpa humildemente por su falta, y que no sólo se arrepiente, sino que se esfuerza en resarcir el daño, cuando es posible hacerlo... A veces es imposible resarcir, pero la contrición verdadera no descansa hasta saber de cierto que no hay forma de resarcir.

El perdón verdadero no olvida la ofensa. El olvido es precisamente el vacío que deja una ruptura de intimidad. Es la muerte última de una amistad. Es como decirle a un enfermo: “No te apures por tu infección, cuando mueras, seguro que tu infección muere contigo”.
El perdón simplemente comprende la naturaleza de la ofensa y ofrece otro voto de confianza al natural crecimiento del omiso que se disculpa de su error.

Mientras falte una de las dos voluntades, la reconciliación nunca podrá darse por completo, y nunca se podrá percibir sincera.
 Una persona que tiene que perdonar a lo largo y ancho de las disculpas carentes de resarcimiento, termina frustrada y resentida y sintiéndose engañada por haber dado incesantes votos de confianza a un crecimiento que nunca llegó.
Una persona que después de resarcir y corregir el error, no consigue el voto de confianza del ofendido, termina derrotada y humillada de los miles de vanos intentos de reconstruir unilateralmente lo que es bilateral.

La historia es un océano que contiene todo lo que necesitamos saber para vivir un presente que eventualmente nos dé un futuro lo más parecido posible al que soñamos. Y cualquier negación de esa historia, dicho de otra forma: El olvido, la negación ciega, La mala actitud, son maneras de darle pequeñas dosis de muerte a la vida. Es como fumar, o beber, o cualquier forma de autodestrucción; son bálsamos que nos pueden hacen sentir cómodos o seguros a momentos, pero consciente o inconscientemente irán mermando el vínculo de la intimidad entre personas, y al igual que el cuerpo, pasarán facturas… y las cobrarán todas… Es por eso que uno debe tratar de vivir con las menores deudas posibles, antes de que venga el banco a cobrar todo de un jalón y la deuda sea impagable.

Hoy es el “día del amigo”… irónicamente hoy reabrió la embajada cubana en los USA.  

¿Pueden volver a ser amigos los yanquis y los Guajiros?,
¿Alguna vez lo fueron en verdad?... 
Las respuesta a la primera es “sí”, sí pueden, siempre y cuando haya resarcimiento para que haya perdón, las ofensas deben cesar, no basta con decir en palabras “debemos replantearnos”, los replanteamientos deben verse en acciones concretas; EL BLOQUEO DEBE TERMINAR. Y Todas las ofensas deben terminar, para que las defensas puedan cesar también. Para que el voto de confianza sea legitimado e impulsado, y eso nos traiga la apertura que falló hace tantas décadas.

La respuesta a la segunda es: Hay toda una historia para analizar, para entender, comprender, aprender, y si lo fueron, vuelvan a serlo, y si no, aprendan de ello, y puedan abrir un capítulo diferente.

Los reencuentros no vienen del olvido amnésico de hacer vista gorda a las ofensas, sino de la memoria y redención de las mismas. 

sábado, 13 de junio de 2015

El verdadero efecto de las ideas, los conceptos, las definiciones, no es el tan solo entender, saber, reflexionar... El efecto verdadero es cómo nos permean, como nos penetran hasta el tuétano; son esas ideas, las únicas que verdaderamente forman parte de nuestro código, de nuestro sistema de convicciones... Todo lo demás que pensamos, se encuentra en la lista de espera de probarse en nuestra experiencia de vida.

La congruencia no es otra cosa que la manifestación clara de la paridad ente discurso y acción, es el filtro donde nuestras creencias se convierten en convicciones, o en donde caemos en cuenta de que no estamos de acuerdo con algo, o que nos equivocamos con lo que creíamos creer, o saber.

Cuando las ideas no penetran, no forman parte de nuestro "ADN existencial" es inútil tratar de cambiar, porque hasta el hecho de juzgar se hace desde los viejos bueyes con los que aramos nuestro porvenir.

Evolucionar no está en hacer cosas distintas a las que solemos hacer, sino cambiar nuestra forma de mirar lo que vemos diariamente en el espejo y fuera de el.

Convencer no se trata de que tan fuerte se és, ni de que tan fuerte se grita, ni de que tan "elevadas" son nuestras ideas, o que tan elaborados sean nuestros discursos, se trata de que tan frecuente y que tan evidente es nuestra paridad entre discurso y acción, y esto no es posible sin pasar por el filtro por el que pasan nuestras creencias... El de encontrar las ideas en nuestro propio libro, y no tan sólo en las bibliotecas, o en los basureros del consciente colectivo, que dicho sea de paso, es donde mayoritariamente se alimenta nuestro ser existencial.

Perdonen la incredulidad... pero no es por falta de fe... a diferencia de los pobres ciegos que creen que saben, nomas por haber tenido la suerte de una escuela para desaprovechar, o las pobres almas perdidas que creen que la sabiduría se transmite por ósmosis, o contacto directo.

jueves, 4 de junio de 2015

¿Cómo se valora el trabajo?.

Todo el mundo opina, aunque a manera de susurro, y con el rostro bien tapado en este mundo del arte, y sobre todo dentro de todo aquello que engloba hoy en día la palabra "Trova", porque hoy en día mucha gente se ha dado cuenta que "cómo pesan las palabras cuando marcha uno detrás, y cuando es uno el que tiene que decirlas".
¿En qué momento se volvió la valoración del trabajo una mera cuestión monetaria?, ¿En qué momento pierde uno el equilibrio?, ¿Quién nos enseñó a necesitar toneladas de papel y de plástico para ser felices?, ¿Quién nos inundó el corazón a los artistas con la lujuria por las cuentas de vidrio?, ¿En qué momento el artista cambia su trascendencia por su fama, o peor… su riqueza?.
Lo más irónico es que para acumular esa “riqueza”, se requiere, gracias a Dios,de trabajar todavía, aunque sean dos horas arriba de un escenario, sin mayor producción, ni inversión que eso.
Hay un punto de quiebre en todo ser humano y en todos los aspectos, en que te enfrentas a la ociosidad impúdica de la ostentación, ese transe donde pasa uno de las filias a las fobias, donde valoramos nuestro trabajo desde el miedo a perder, y no desde la necesidad de vivir.
¿Trabaja menos un albañil que construye los edificios que habitamos?, ¿Acaso vale menos su trabajo?, ¿Trabaja menos un campesino, un obrero, que un artista?.
En este tema tan escabroso nos debatimos juzgando unos a otros, de un extremo a otro, de un imbécil a otro, navegando entre los más diversos pretextos que nos ayuden a justificar en la medida de lo posible nuestro INDIVIDUALISMO con el que absurdamente desde la ignorancia defendemos nuestra “libertad”.
Bakunin escribe: “Todo lo que es humano en el hombre, y más que nada la libertad, es el producto de un trabajo social, colectivo. Ser libre en el aislamiento absoluto es un absurdo inventado por los teólogos y los metafísicos.”…
Un pensamiento que claramente se ha olvidado, si es que alguna vez se tuvo, y que se traduce en todos los ámbitos laborales, como la SINERGIA, la necesidad que tenemos unos de otros para subsistir, el círculo simbiótico que formamos entre toda la sociedad para que esta se mantenga en un bienestar prometido y una equidad que no pasa de ser un discurso de campaña, o peor aún… una ideología de fin de semana para el que puede pagar, conocida como “canción de protesta”…
Pero lo más terrible del caso no es esta crítica vetusta con la que los engañadores dicen que la “protesta es un engaña-muchachos”, sino la forma en que los sectores más tibios de la sociedad han transformado a los cantautores en una triste mezcla de atole con miel, a los cantores en una simple reproductora de viejos recuerdos al calor de las chelas del cliente, del que “hace los encargos caros, del que paga, del que tiene”.
Y cómo ellos se han dejado convencer de que la protesta “es para perder el tiempo y fantasear”, y que es para esos pinches “socialistas que otra vez vienen a joder con esos pobres que no quieren trabajar”.
Somos y seremos perpetuadores de todo lo que denunciamos, mientras sigamos caminando igual que los demás sin importar lo que digamos o las canciones que vendamos, y los discursos libertarios y de cultura y elevación que divulguemos.
Yo no soy quién para señalar ni decir nombres, ni pretendo atizar el fuego de los del “otro extremo”, los tontos que creen que la congruencia está en cobrar en centavos, y morir de hambre para “hacernos de un lugar en su parnaso” de sus revoluciones burguesas, y nos otorguen “un rinconcito en sus altares”, en su código absolutista de desacreditación masiva, que nacieron de un amor al deseo de cambiar al mundo y terminaron como “perseguidores de cualquier nacimiento”.
Yo simplemente creo que todo trabajador tiene derecho a cobrar por su trabajo, pero la valoración de ese trabajo debe medirse en muchas cosas más allá que tan solo toneladas de papel y plástico(ESO ES EL DINERO).
EL TRABAJO DEBE COBRARSE PARA CUBRIR NUESTRAS NECESIDADES, Y GUSTOS... NO PARA SUSTENTAR NUESTRAS AMBICIONES.
No tengo más que decir.

miércoles, 3 de junio de 2015

No es el hombre el que las mata. 

Es esta cultura que nos educa contrapuestos para sustento de ambiciones. 
Primero nos educaron para hacerlas "animales domésticos" y domesticables, después ellas mismas se defendieron y entre todos las convertimos en trofeos de conquista. Hoy tan solo discutimos y discutimos lo que son; desde el mismo sexismo que nos divide, tratamos de clasificarnos en unos y otras para ser iguales a través decsubrayar las inexistentes diferencias de género. 

Pero ese es otro tema, pues mientras discutimos... Ellas mueren. 

El feminicidio no se resuelve con equidad. La equidad es una lucha de un frente distinto. 

Nuestras muertas se resuelven con justicia... La misma que nos han secuestrado los esbirros y sus patrones. La que desaparece, censura y silencia.

Nuestras muertas están ahí, desaparecidas y enterradas con todos nuestros activistas, nuestros estudiantes, nuestros periodistas... Son un sector más que ha sido vejado, ultrajado, asesinado por intereses mezquinos, voraces, y de la más abyecta calidad humana, por decir lo menos. 

No olviden, quien es el verdadero enemigo. 

Nuestras muertas de Juárez, del Estado de México, y de todo el mundo tienen un enemigo Y NO ES EL PENE... ES EL PODER. 

#niunamenos 

lunes, 1 de junio de 2015

Votar, no votar, anular, voto de castigo, voto inteligente, etc. 

Siempre he respetado la opinión de esta mujer, coincida o no. 

A esto me refiero cuando pide uno argumentos más allá de los simbolismos ciegos (que no son nuevos) y las retóricas baratas. 

Lo mas decepcionante aparte de lo ya sabido de la clase política, es ese gremio de "guerrilleras frustradas" que habla y cree que hace, pero no explica, no le dice a la gente un "por qué" es conveniente caminar distinto, y los que lo hacen no pueden hacerlo más allá del chantaje social del discurso barato de mirar a todos de manera "pequeñoburguesista", o lo que yo llamo "obscurantismo social". Un activismo caduco, torpe y gestado en las INCOMPRENSIONES mas vetustas de las buenas ideas y del absurdo de un pasado fallido y no reflexionado... Por lo que terminan después siendo tontos útiles. 

 http://youtu.be/7_xJRJruqc0

miércoles, 27 de mayo de 2015

Escribir no es cuestión de credenciales, ni trayectorias. Lamentablemente las credenciales y las trayectorias lo único que ofrecen es la ilusión banal de credibilidad que el público necesita para tomar en cuenta tu opinión. 

Escribir es cuestión de práctica, tesón, formación, y sobre todo reflexión y análisis del conocimiento. La práctica, la disciplina tiene un efecto de crecimiento en las fronteras de nuestra creatividad, haciéndola mas grande, mas plena y por ello nuestro sentimiento puede moverse con libertad y podemos conversar con el mismo en el fino arte de expresar. 

No todos entienden esto, y siguen creyendo que las credenciales, de lo que sea, sirven para legitimar textos fatuos, carentes de talento, y de la mas primigenia sensibilización hacia el lector. En casos más tristes, se carece hasta de información sobre el asunto a tratar.
Esto nos lleva a la patética y resignada hipótesis de que no todos pueden hacer de todo. Algunos son buenos para contar chistes, otros para escribir cosas serias, y algunos son buenos para todo... La verdadera respuesta es:

Cualquiera puede ser bueno en lo que sea, mientras pague el precio de lo que anhela hacer o expresar... Pero mientras no lo haga, que se enfoque a lo que sí sabe hacer bien, no vaya a ser que lo descuide, y termine siendo uno de esos "destacados de lo gris". Dicen que el que mucho abarca, poco aprieta; esto no tiene que ser cierto, puede evitarse con altas dosis de corazón y cabeza, pero mientras... 

"Zapatero a tu zapato".